Seis de los mejores

Como director ejecutivo de Speakers for Schools, la organización benéfica de movilidad social, Nick Brook se enfoca en empoderar a los estudiantes educados en escuelas estatales para que alcancen su potencial, independientemente de su origen o circunstancia. Con una carrera de 30 años en liderazgo educativo, aquí comparte las lecciones que ha aprendido desde el aula hasta la sala de juntas.

1 Si eres la persona más inteligente en la habitación, entonces estás en la habitación equivocada. Rodéate de personas excelentes. Escucha y muestra apertura para aprender.

2 Enamórate de los problemas, no de las soluciones. Es fácil perder la objetividad cuando te involucras demasiado en una táctica o enfoque favorito. Mantente enfocado en el panorama general.

3 Acepta que el cambio es la norma y que la adaptabilidad es una habilidad de gestión esencial.

4 Sé consciente de ti mismo y conoce tus fortalezas y debilidades. Reconoce cómo eres cuando estás en tu mejor momento y esfuérzate por ser esa persona con más frecuencia. Los grandes líderes no están bendecidos con habilidades sobrehumanas, son tan imperfectos como todos los demás, simplemente operan en su mejor nivel de manera más consistente.

5 Enfócate en crear las mejores condiciones para que las personas prosperen. Parafraseando al educador y psicólogo Haim Ginott, tu estilo de liderazgo crea el clima y tu estado de ánimo diario determina el clima. Nunca subestimes el poder de tus palabras y actitud.

6 Mantén la puerta abierta. Necesitamos más diversidad en los niveles superiores de la industria y para lograrlo debemos asegurarnos de abrir la puerta a la próxima generación de líderes. Ofrece experiencia laboral, encuentra a alguien para mentorizar y, por supuesto, habla con los estudiantes de las escuelas estatales locales.