El padre de la sensación noruega de carrera de media distancia, Jakob Ingebrigtsen, ha sido acusado de abuso físico a uno de sus hijos, con la alegación de haber golpeado al niño con una toalla mojada.
El año pasado, la relación entre Gjert Ingebrigtsen y sus hijos se desintegró cuando Jakob, el actual campeón olímpico de 1.500 metros, y sus hermanos mayores, Henrik y Filip, también atletas internacionales, presentaron una denuncia a la policía noruega, después de haber despedido a su padre como entrenador.
Gjert negó las acusaciones, pero ahora el fiscal público ha acusado al hombre de 58 años, quien es acusado de golpear a uno de los hermanos menores con una toalla en la cara. Gjert tiene un total de siete hijos.
Según un informe del periódico noruego VG, el episodio ocurrió a principios de enero de 2022 y provocó la separación entre Jakob, Filip y Henrik y su padre, cuyo entrenamiento de sus talentosos hijos fue la base de la serie de televisión que seguía su progreso. El equipo Ingebrigtsen fue el programa más popular en la historia de la televisión noruega.
La inspectora de policía Terese Braut Vage, del distrito de policía del suroeste de Noruega, explicó a VG que se ha recopilado suficiente información para abrir un caso penal.
“Hemos llevado a cabo varias investigaciones preliminares y la información que ha salido a la luz ha llevado a que ahora abramos un caso penal”, dijo Braut Vage.
“Se ha abierto un caso bajo la sección 282 del Código Penal, abuso en relaciones cercanas. Esto significa que ahora estamos en una fase de investigación, donde el propósito es descubrir si hay circunstancias penales.
“Me gustaría enfatizar que las investigaciones en casos de abuso en relaciones cercanas son casos que, por su naturaleza, requieren una investigación exhaustiva durante algún tiempo”.
La oficina del fiscal público confirmó a VG que se han desestimado otros cinco casos debido al estado de las pruebas, mientras que una acusación se considera fuera de fecha.
Mette Yvonne Larsen, quien representa a cinco de los hijos de los Ingebrigtsen, ha dicho que al menos una de esas suspensiones será apelada. Dijo que todos los niños habían tenido una infancia muy difícil.
“La acusación que se ha presentado es grave y concierne a uno de mis clientes, quien se encuentra en una situación vulnerable”, dijo a VG. “La persona siente hoy que se le cree”.
John Christian Elden, el abogado que representa a Gjert, dijo que el caso ha adquirido un “carácter completamente diferente al que tenía inicialmente”.
Dijo en un comunicado a BBC Sport: “En cuanto a los cargos desestimados, estamos de acuerdo en que no hay evidencia que sugiera que el Sr. Ingebrigtsen haya cometido ningún acto punible por ley.
“Además, el Sr. Ingebrigtsen niega la versión de los hechos que sirven de base para la acusación y, como tal, no reconoce ningún delito penal”.
El año pasado, las tres estrellas internacionales de la carrera dijeron en un comunicado: “Hemos conocido el miedo de crecer con un padre que es agresivo, controlador y violento. Cuando éramos más pequeños, éramos un gran grupo de hermanos que estábamos juntos en esto. Ahora la situación es insoportable”.
En ese momento, Gjert describió las acusaciones como “infundadas”, insistiendo en que “nunca había usado violencia” contra sus hijos.
La ruptura en la relación no disuadió a Gjert de seguir involucrado en el atletismo. En el Campeonato Mundial en Budapest el año pasado, preparó a Narve Gilje Nordas para un duelo con Jakob en los 1.500 metros. Al final, ambos atletas perdieron ante el británico Josh Kerr en la final, con Jakob llevándose la plata y Nordas el bronce.
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A Gjert se le negó la acreditación por parte de la Asociación de Atletismo de Noruega para los Campeonatos Mundiales en Pista Cubierta en marzo en Glasgow y para los Juegos Olímpicos de París de este verano, donde Jakob buscará defender su título de 1.500 metros.